viernes, mayo 29, 2009

El Milagro de la Vida

El milagro de la vida es permanecer en ella siempre conmovidos con su belleza, y descubrir que la felicidad es el sentir de Dios que obra en nuestra alma, y entender que esa felicidad late en nuestro corazón y tiene la importancia de todos los momentos de plenitud que hayamos vivido.

El milagro de la vida es el gran anhelo de nuestro Creador, que sueña con una humanidad más unida y amorosa.

El milagro de la vida está aquí: En Nosotros que Creemos, En Nosotros que Confiamos, En Nosotros que Amamos...

¡Adelante entonces..! ¡Hagámoslo posible!!!


Edgardo R. Silva

martes, mayo 26, 2009

Vida

Noble es
la razón de existir.
Opaca es, a veces,
nuestra visión de ti.
Dorado es tu aroma
y bellas las cosas
que brillan por ti.
Elevada es
la causa del amor,
y bendita la esperanza
del que busca,
porque él reirá
con los ángeles
en el día de tu gloria.


Edgardo R. Silva

lunes, mayo 25, 2009

Para tu Alma




Todos tus proyectos, los que puedan hacer de ti una persona mejor, no los abandones a la suerte, suéñalos a menudo, siéntelos dentro tuyo, para que el Universo se encargue de convertirlos en realidad.


Enriquece tu vida con pensamientos de felicidad y habla de ello con quien desees, pues así construirás tu camino, con dicha y plenitud.


Agradece cada día todo lo que ya tienes, que de seguro no es poco, y serás recompensado en su justo momento.


Elige cuidadosamente a las personas con quienes tendrás edificadoras charlas, pero no excluyas a aquellas que no sean afines a tu forma de pensar.


Aquieta tu mente y disfruta del silencio que habita en tu interior, porque ahí está Dios, justo en tu corazón.


Escucha música, canta, ríe y diviértete en compañía de otros, porque tu espíritu también lo necesita para hacerte crecer con alegría.


Juega a ser niño otra vez, pues esa inocencia que alguna vez te acompañó, aun reside en ti; deja que aflore cuando tu alma te lo pida, pues allí está el verdadero secreto para caminar por esta existencia con alas de libertad y amor...


Bendiciones!!!


Edgardo R. Silva